El jardín sostenible mediterráneo se presenta como un espacio estéticamente armonioso, y como un oasis resistente que celebra la belleza y la diversidad del entorno mediterráneo.

El jardín mediterráneo sostenible destaca como uno de los estilos de jardinería más encantadores, fusionando plantas de exterior y accesorios decorativos en un conjunto estéticamente atractivo. Más allá de su atractivo visual, este tipo de jardín se distingue por su marcada sostenibilidad, basada en dos premisas esenciales: el ahorro de agua y la elección de plantas resistentes. Estos dos principios fundamentales guían el diseño de estos espacios verdes de manera significativa. Nos especializamos en diseñar jardines que no solo deslumbran con su belleza, sino que también cumplen con altos estándares de sostenibilidad. Con un enfoque activo y progresista, seleccionamos cuidadosamente plantas resistentes y de bajo mantenimiento, como lavanda, cistus y jazmín, para garantizar la longevidad y el atractivo de cada proyecto. En Apical Jardín, estamos comprometidos con la creación de paisajes que no solo satisfacen estéticamente, sino que también respetan y preservan nuestro entorno natural.

Originario de una región con clima definido por escasas lluvias y sol intenso, el jardín mediterráneo sostenible se adapta a estas condiciones climáticas particulares. No es necesario residir junto al Mediterráneo para disfrutar de sus encantos, ya que el clima en gran parte de nuestro país permite recrear este estilo de jardines de manera única y singular.

Sea por la atracción hacia este estilo de jardín o la búsqueda de un enfoque sostenible y de bajo mantenimiento, la garantía de disfrutar de un espacio encantador está asegurada.

Claves para tener un jardín mediterráneo:

  1. Apostar por el ahorro de agua, el punto de partida fundamental:
    El diseño original del jardín mediterráneo se adapta a la escasez de agua, lo que implica renunciar a extensas áreas de césped natural. Alternativas como plantas tapizantes, crasas o áridos como gravas y greda volcánica no solo aportan belleza sino también un sustancial ahorro de agua.
  2. Elegir plantas para el jardín mediterráneo: de bajo mantenimiento y resistentes:
    La selección de plantas resistentes a la sequía es clave para mantener un jardín de baja demanda. Árboles frutales u ornamentales, plantas aromáticas como lavanda y romero, crasas, y plantas de flor como geranios y petunias son opciones esenciales.
  3. Crear zonas de sombra decoradas con plantas trepadoras:
    Integrar zonas de sombra mediante pérgolas o porches y adornarlas con plantas trepadoras como parra virgen, buganvillas, glicinia o jazmín añade frescura y colorido al espacio.
  4. Apostar por setos, arbustos y palmeras: un toque fundamental del jardín mediterráneo:
    Setos como el ciprés mediterráneo, palmeras como la Washingtonia robusta, y arbustos de flor como la adelfa y el hibisco contribuyen al aspecto rústico y a la baja demanda de mantenimiento.
  5. Crear zonas de rocalla o incorporar piedras decorativas:
    La presencia de piedras en forma de rocalla o elementos decorativos se alinea con la naturaleza rústica del jardín mediterráneo, proporcionando volumen y permitiendo la incorporación de áreas con plantas.
  6. Jugar con macetas de distintos volúmenes:
    Las macetas de terracota se convierten en elementos esenciales para crear una atmósfera cálida y relajada. Alternar macetas de diferentes tamaños y alturas añade dinamismo y estilo al diseño.

El jardín mediterráneo, con su encanto único, se erige como una obra maestra de la naturaleza. Más allá de su atractivo estético, este estilo de jardín se caracteriza por su profunda conexión con el entorno, incorporando elementos sostenibles y resistentes que reflejan las condiciones climáticas específicas de la región mediterránea. Vamos a explorar con más detalle las plantas recomendadas para este tipo de jardín y sus beneficios particulares.

La Lavanda (Lavandula): Esta planta aromática es una verdadera joya del jardín mediterráneo. No solo añade un toque de fragancia encantadora, sino que también atrae a polinizadores beneficiosos, como abejas y mariposas. Además de su resistencia a la sequía, la lavanda es versátil y se puede incorporar en diversos aspectos del diseño del jardín, desde bordes hasta macizos y macetas.

El Cistus (Cistus spp.): Con sus llamativas flores, el cistus es un elemento esencial en el jardín mediterráneo. Esta planta resistente a la sequía no solo agrega color y textura, sino que también se adapta bien a los suelos secos y a las altas temperaturas. Puede ser utilizada en bordes, rocallas o como un arbusto independiente, aportando un toque distintivo al paisaje.

El Jazmín (Jasminum): Dotando al jardín con su fragancia embriagadora, el jazmín es una elección encantadora. Algunas variedades, como el jazmín trepador, pueden ser guiadas sobre pérgolas o muros, agregando una dimensión vertical al diseño. Su adaptabilidad y resistencia hacen de esta planta una opción versátil en el jardín mediterráneo.

El Romero (Rosmarinus officinalis): Más allá de su uso en la cocina, el romero es un componente esencial en este tipo de jardín. Sus hojas perennes, su resistencia y su bajo mantenimiento lo convierten en un candidato ideal para los jardines mediterráneos. Puede ser cultivado en macetas, en bordes o como parte de jardines de hierbas, contribuyendo con su fragancia única.

La Salvia (Salvia spp.): No solo es apreciada por sus propiedades medicinales, sino que la salvia también desempeña un papel destacado en el jardín mediterráneo. Su capacidad para atraer polinizadores y su resistencia al calor la convierten en una opción valiosa. Puede ser utilizada en macizos, bordes o en jardines de rocalla, contribuyendo a la biodiversidad del entorno.

El Olivo (Olea europaea): Con su elegancia atemporal, el olivo es un símbolo clásico del paisaje mediterráneo. Además de su atractivo estético, los olivos aportan sombra y se integran perfectamente como puntos focales en el diseño del jardín.

El Aloe vera (Aloe vera): No solo es conocido por sus propiedades medicinales, sino que el aloe vera también es una suculenta resistente y decorativa que se adapta bien a las condiciones mediterráneas. Su aspecto distintivo y bajo requerimiento de agua lo hacen ideal para macetas o jardines de rocalla.

El Geranio silvestre (Pelargonium capitatum): Optando por una variedad autóctona de geranio, se refuerza la conexión del jardín con la flora local. Su resistencia y capacidad para aportar color en macetas, bordes o como cobertura del suelo, lo hacen valioso para el diseño del jardín mediterráneo.

La Verbena (Verbena bonariensis): Destacando por sus espigas de flores coloridas, la verbena es una opción elegante y resistente. Su capacidad para atraer mariposas y abejas la hace valiosa para la polinización del jardín mediterráneo. Puede ser utilizada en macizos, bordes o en jardines de rocalla.

Con esta cuidadosa selección de plantas, el jardín mediterráneo no solo se presenta como un espacio estéticamente armonioso, sino también como un oasis sostenible y resistente que celebra la belleza y la diversidad del entorno mediterráneo. Integrar estas plantas en el diseño del jardín garantizará una experiencia visual y sensorial única, en sintonía con la naturaleza circundante. Al seguir estas pautas y seleccionar plantas que se adapten a las condiciones climáticas específicas, podrás disfrutar de un jardín mediterráneo sostenible.

Apical Jardín, líder en paisajismo sostenible, transforma espacios verdes con un enfoque proactivo. Diseñamos jardines que no solo deslumbran visualmente, sino que también fomentan la sostenibilidad ambiental. Implementamos cuidadosamente plantas mediterráneas resistentes y de bajo mantenimiento, como lavanda, cistus y jazmín, para crear oasis sostenibles y vibrantes. Nuestra empresa se compromete a utilizar prácticas ecoamigables, como el ahorro eficiente del agua y la incorporación de elementos naturales, como rocallas y piedras decorativas. En Apical Jardín, cada proyecto es una expresión activa de nuestro compromiso con la armonía entre la estética y la responsabilidad ambiental.